En “Nevando-Ando”, las nieves como abrazos de la abuela: hechas con mimo y llenas de cariño. ¿Fresa? Más real que un chisme en la oficina. ¿Limón? Fresco como el aire después de la lluvia.
Ven, prueba y sonríe. En “Nevando-Ando”, cada cucharada es un “¡Viva la vida!” en sabor.